02.12.17
El espectáculo ‘Solo’ se realizó por primera vez en 2007 en la Cinémathèque de la Danse de Paris como parte de la conferencia Risque & Rythme de Georges Didi-Huberman.
En un momento en que el baile se debatía entre lo rancio y lo nuevo, llega Israel Galván que se niega a elegir bando. “Es el más viejo de los bailaores jóvenes”, dice de él Enrique Morente. Y es verdad, porque Israel Galván lo mismo sabe de los tangos del Titi de Triana que te adivina un gesto flamenco en la danza butho. Ante un panorama que se dirimía entre dos vías, el canon inventado y la afectación moderna, Israel Galván deshace el camino trillado. Frente a quienes quieren mantener un status quo clásico y canónico, retuerce el canon para darnos un flamenco conceptista y barroco. Frente a quienes introducen modismo de la danza moderna y contemporánea, del jazz o del folklore, propone reconstruir un baile flamenco moderno usando sólo los materiales que hasta hace muy poco eran herramientas exclusivas de los flamencos. Israel Galván parte del reconocimiento. Las alegrías de Mario Maya o la soleá de Farruco, sus pasos, sus quiebros, su música, éste es el material que tiene que entenderse para redibujar el flamenco nuevo. Israel Galván no engaña a nadie fingiendo una vida de bailaor en una canción de Mecano. ¿Quién puede dudar que para Israel Galván es más importante una película de Stanley Kubrick que un paso de Nacho Duato? Israel Galván aprende más de baile yendo al fútbol con Manuel Soler que en una academia moderna.